La Doncella dijo a Santa Brígida de Suecia: «Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.
"Voy a darles todo lo que piden, siempre que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo o la santificación de sus almas."
«Les toparé cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas.»
En Lourdes se ha aparecido llorando, apenada y dolorosa, exhortando a la penitencia para evitar las tragedias y castigos a la humanidad. Y en Siracusa, al final de la segunda guerra mundial, quiso portarse el singular maravilla de que una sencilla imagen llorara lágrimas reales que se pudieron observar y ver, y lo que es mas prodigioso, poner en cobro y analizar, comprobándose que en realidad se trataba de lágrimas de la misma composición que las lágrimas humanas.
Se reza un Padrenuestro y siete Pájaro MaríTriunfador por cada dolor de la Inexplorado. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un seguro arrepentimiento.
«Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas.»
Puedes utilizar imágenes o representaciones de cada unidad de los episodios para ayudarte en la meditación y concentrarte en los sentimientos y sufrimientos que María experimentó.
Noticiosa la soberana Doncella por el discípulo amado de tan lastimoso espectáculo, vuela en alas de su inclinación, y a impulsos de la congojosa amargura que embarga su cariñoso corazón, al avenencia de su amado Hijo, cruza las calles de Jerusalén, oye a distancia la confusa gritería de un pueblo amotinado, siente el estrépito de las armas y el sonido lúgubre de la pésimo trompeta que denuncia como reo de muerte al soberano Autor de la vida.
Creo que las mujeres que tienen la dicha de ser madres, y han tenido aún la oportunidad de, como la Casto María, advertir la pérdida de un hijo, son las que mejor pueden comprender y advertir una profunda devoción en torno a los siete dolores de la Santísima Virginal María y unirse a ella rezando y meditando en ellos cada momento que les es posible.
La Humor del tercer dolor acento directamente de la carencia de seguridad: “Los consolaré en sus dolores y los compartiré en su trabajo”.
Lágrimas de oración: de la Raíz que eleva su oración suplicante por los que no rezan, por los que están obstinados y cerrados para no escuchar a Alá.
¡Ay, devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima dulce Madre!, traspasad mi corazón culpado con aquella espada agudísima que desgarró el vuestro al pie de la cruz de vuestro Hijo pretendiente de apego y de dolor por mí, miserable y desagradecido pecador… Yo soy… ¡oh! sí, yo soy el reo de su atroz suplicio: yo soy quien desprecio e insulto a cada paso el grande sacrificio de inclinación que hizo por mi eterna salvación. Yo me próximo a cada instante con la turba de verdugos deicidas que le crucificaron.
Es el 19 de abril de 1986 cuando finalmente fue decretada la coronación de la Casto, recibiéndose el Breve de Coronación firmado por el Obispo de Málaga Ramón Buxarrais Ventura, eligiendo la Hermandad la plazo del 4 de octubre de ese mismo año para la celebración.
El Rosario de los Siete Dolores es una devoción católica que busca honrar los siete momentos de sufrimiento que vivió la Virginal María durante su vida.